Afortunadamente transitamos una etapa donde se ha comenzado a debatir cuestiones que por mucho tiempo no fueron atendidas. El espacio de la mujer en diversos ámbitos es una cuestión primordial para la deconstrucción de pensamientos y costumbres que con el paso del tiempo han quedado obsoletas. En este informe analizaremos el rol de la mujer dentro de la dirección técnica en el basquetbol.
Si repasamos el listado histórico de entrenadores de la Liga Nacional no debe sorprender que no haya siquiera una mujer entre los más de 200 que han dirigido en la elite del básquet nacional. Y es más, en nuestro país no ha habido hasta el día de hoy ninguna mujer que haya ocupado el rol de asistente en un equipo de Liga Nacional. Recién en la temporada que comenzará en breve veremos por primera vez a una mujer como integrante del staff técnico de un equipo con la presencia de Laura Cors en Bahía Basket.
Y si algún desprevenido cree que la situación es diferente en la Liga Femenina, no debe sorprenderse que allí siete de los ocho puestos de dirección técnica sean ocupados por hombres, y en la mayoría de los casos no hay mujeres como asistentes en sus staff. La excepción a la regla es Rocamora de Concepción del Uruguay que desde 2018 tiene a Laura González como entrenadora principal del equipo de la Liga Femenina. Al respecto ‘‘Lali’’ González afirma que ‘‘Lo principal es que la dirigencia de un club apueste y se convenza que una mujer puede estar al mando de un equipo principal’’. Su mirada sobre el avance de la mujer en el ambiente de la dirección técnica es optimista y señala que ‘‘El año pasado éramos ocho mujeres haciendo el Nivel 3 (NdR: Nivel exigido para dirigir en LNB), cuando hace dos años éramos 4 o 5, de a poco se dan algunos pasitos’’.
‘‘Lo principal es que la dirigencia de un club apueste y se convenza que una mujer puede estar al mando de un equipo principal’’.
Laura Gonzalez (DT Rocamora) – Foto Prensa Rocamora
Una de las más importantes exponentes del básquet femenino de nuestro país es sin dudas Noelia Mendoza, ex jugadora de extensa trayectoria en la selección nacional, quien desde 2018 es entrenadora en las divisiones formativas del club Neptunia de Gualeguaychú, quién explica la problemática de la mujer para insertarse en la dirección técnica de una manera simple ‘‘Es un país machista y el básquet es un deporte bastante machista’’. Si bien Mendoza expresa que ‘‘el conocimiento, el compromiso, la capacidad, la responsabilidad y la experiencia no tiene género’’, es innegable que las dificultades que enfrenta una mujer para insertarse en el ambiente de la dirección técnica son mayores que las que puede atravesar cualquier entrenador varón. Por ello Mendoza agradece las oportunidad que tiene en Neptunia y subraya que ‘‘Este año Francisco Garciarena iba a tener la generosidad de darme la dirección técnica de varias categorías para prepararme, para enseñarme, porque necesito la experiencia’’.
‘‘Es un país machista y el básquet es un deporte bastante machista’’
Noelia Mendoza (DT Neptunia) – Foto Prensa Neptunia
Si nos remitimos a los seleccionados nacionales no sorprende que nunca haya estado una mujer como entrenadora principal de los representativos masculinos en cualquier categoría. Recientemente la bahiense Laura Cors ha cruzado varias barreras y tuvo la chance de integrar staff técnicos en diferentes selecciones y desde 2015 fue entrenadora principal de los seleccionados femeninos U14, U15 y U16. Recientemente fue incorporada Sandra Pavón al plantel de entrenadores que comanda Gregorio Martínez. Casi como un oasis en el desierto, en los seleccionados femeninos podemos remarcar que existe un antecedente de una mujer a cargo de la selección mayor, y es la conducción técnica de Hilda Santillán en el Sudamericano de 1965, algo que por entonces sorprendió a los medios que informaban al respecto.
En cuanto a las cosas que puede aportar la presencia de una mujer en el manejo de un grupo, Noelia Mendoza detalla que ‘‘Desde que llegue al club ayudo mucho a los chicos desde lo emocional, todo lo que es impotencia, frustraciones, injusticias, todas esas cosas ya las tengo vividas en mi mochila de experiencia. Así que cuando algún chico se pone mal con estas situaciones yo puedo ayudarlos a tratar esas emociones’’, y agrega ‘‘Está comprobado que la parte emocional maneja por momentos la mente y eso lleva a mejorar el rendimiento y la autoestima. Por ahí eso yo lo percibo siendo mujer y muchos hombres eso no lo perciben’’. Para finalizar asevera que ‘‘Un montón de hombres han tenido la suerte de estar en grandes equipos sin saber manejar grupos’’. Al respecto ‘‘Lali’’ González coincide en el valor de la trayectoria dentro del básquetbol y destaca ‘‘La experiencia deportiva ayuda muchísimo a resolver situaciones, es una ventaja sobre aquellos que no la transcurrieron’’. Pero también reconoce los obstáculos que debe afrontar una mujer y dice ‘‘Si bien tanto un hombre como una mujer pueden tener la misma capacidad, a una mujer cada pasito le cuesta más y siempre tiene que demostrar el doble’’.
Todo esto que sucede en nuestro país no debe sorprendernos ya que en la NBA, la liga más competitiva del mundo, recién en 2014 tuvo a Becky Hammon como la primera mujer en ser integrante permanente de un staff técnico gracias a la confianza que le dieron Gregg Popovich y los San Antonio Spurs.
Por último, por si no lo notaron hasta aquí, el término “No debe sorprendernos” fue utilizado y repetido de manera intencionada en varios párrafos y podría decirse que su función fue usarlo para que todos razonemos. Porque el “No debe sorprendernos” solo sirve para naturalizar y avalar una situación que en realidad DEBE SORPRENDERNOS. Porque es extraño y sorprendente que hasta aquí el mundo del básquetbol no le haya dado a la mujer un espacio importante en la conducción técnica, algo que ojala cambie a partir de casos como el de Laura Cors, Laura Gonzalez o Noelia Mendoza, quienes trabajan incansablemente día a día y de esa manera le abren el camino a muchas de las mujeres que buscan ganarse un lugar en el basquetbol.